Cata Literaria: Los Puentes de Madison County

Hola, mis Cheff!!

Hoy os traigo una nueva cata literaria... Esta vez, un extracto de la novela de Robert James Waller, Los Puentes de Madison Caunty, un libro que me encantó y que disfruté mucho, aunque al final me dejara ese sabor agridulce de los amores imposibles. Después, cómo no, vi la película... inolvidable. Sobre todo la escena del final en la que ella está en el coche con la mano en la manilla de la puerta, mirando con desesperación la furgoneta de Robert parada justo delante, esperándola... ¡Ah, qué llorera!

En esta historia, muchas de las escenas importantes se dan en la cocina y por eso no podía faltar en esta sección de catas literarias. En ella, sentados a la mesa de formica amarilla que Francesca conserva ya toda su vida para no olvidar, mantienen largas conversaciones, se van conociendo, se enamoran...

La escena escogida es la primera vez que comen juntos, Francesca lo ha invitado y empieza a sentir cosas por él aunque apenas lo conoce. Así, entre los olores de la cocina, entre trago y trago de cerveza, va comenzando esta relación imposible... e inolvidable.

Cata Literaria:

"El sol blanco se había puesto rojo sobre los campos de maíz. Por la ventana de la cocina se veía un halcón volando en las primeras ráfagas del anochecer. por la radio daban las noticias de las siete y un resumen de la bolsa. Y Francesca miraba, por encima de la formica amarilla, a Robert Kincaid, que había llegado desde tan lejos a su cocina. Un largo camino que no se contaba solo en kilómetros. 

─Ya huele bien ─dijo Robert, señalando la olla─. Es un olor tranquilo. ─La miró.

─¿Tranquilo? ¿Existe un olor tranquilo?

Pensaba en la frase, intentaba contestarse. Él tenía razón. Después de las chuletas de cerdo y los asados que cocinaba para su familia, eso era un guiso tranquilo. No había violencia en ningún punto de la cadena alimenticia, excepto en el hecho de arrancar los vegetales. El guiso se preparaba lentamente y olía a tranquilidad. Se estaba tranquilo ahí, en la cocina.

......

Mientras hablaban el anochecer tomó un tono azul, con una ligera niebla sobre la hierba de la pradera. Robert abrió otras dos cervezas mientras el guiso de Francesca se cocinaba, lentamente. Francesca se levantó, dejó caer las bolas de masa en agua hirviendo, se volvió y se apoyó en el fregadero, sintiéndose conmovida por Robert Kincaid, de Bellingham. Esperaba que no se fuera demasiado temprano. 

Él se sirvió dos veces, con buenos modales, y le dijo dos veces que estaba excelente. El melón estaba eprfecto; la cerveza muy fría. La noche azul. Francesca Johnson tenía cuarenta y cinco años, y en la radio de su cocina, Hank Snow cantaba una canción por la emisora KMA de Shenendoah, Iowa."

Robert James Waller

¿Qué os parece? ¿Habéis leído la novela, habéis visto la película? Si no lo habéis hecho, os la recomiendo al cien por cien... eso sí, coged un paquete de pañuelos si sois de lágrima fácil, como yo...